Día #10: Moab - Kayenta

Hola a todos. Hoy queremos empezar por el final. Os preguntaréis por qué, verdad. Pues la explicación es bien sencilla. Las sensaciones que hemos vivido al aproximarnos, adentrarnos y experimentar en primera persona Monument Valley, no tienen un calificativo fácil de encontrar. Nos ha pasado como cuando pisamos la Plaza Roja de Moscú hace unos años. Se trata de esos lugares míticos, con historia, de los que has oído hablar, has leído algo, o símplemente han aparecido en múltiples películas. Todos tenemos en mente las imagenes tomadas en la lejanía de esas formaciones rocosas, por donde pasaba la diligencia...

Pues bien, Monument Valley es mucho más. Se trata de un parque gestionado por los indios navajo, y que permite recorrer 17 millas entre estas formaciones rocosas. El camino (sin asfaltar, con arena, baches enormes, piedras, cuestas,...) se las trae y, como todos sabéis, nuestro coche no es el 4x4 que nos habían prometido, sino el 'escarabajo'. Pero quiénes sino nosotros, tan dados a la aventura, para pasar de la excursión en todoterreno con los navajo, y bajar con nuestro beetle, por entre estas maravillas de la naturaleza. Las caras de asombro, risas y ánimos de todo aquél con el que nos cruzabamos a 10 millas por hora, es para contar !!! El resultado: una de las experiencias más inolvidables que jamás hayamos vivido.

Durante más de 2 horas, hemos ido contemplando como la puesta de sol (sí, otra vez, y ya van 3 en este viaje), iba cambiando el color de los 'monumentos' naturales; cómo, tras nuestros ojos, aparecían nuevas formaciones, a cada cual más espectacular... Parábamos, foto, arrancábamos, volvíamos a parar, otra foto, y así hasta...

 

Lo dicho, no encontramos palabras para describir lo vivido en la tarde de hoy.

Por lo demás, el día, caluroso de nuevo (35 - 40ºC), empezó con una visita al parque nacional de Cannyonlands, para alucinar con el paisaje...

  

Después, nos hemos acercado al parque estatal de DeadHorse, para ver cómo el Green River (que se junta con el Río Colorado, un poco más al sur) dibuja una curva en su curso que lo hace tan característico (como las hoces de los ríos españoles, vamos) Aquí, se grabó el final de la peli de Thelma y Louisse, ¿os acordáis de esa parte del film? 

Y hasta aquí os podemos contar en la entrada del blog de hoy. Espero que lo estéis disfrutando y, ya sabéis, cualquier comentario o sugerencia siempre es bienvenido desde la distancia. Hasta mañana.